El banco está inspirado en las trazas topográficas que conforman la ciudad de Buenos Aires. Las variaciones de altura generan relaciones e interacciones espaciales entre usuarios y con el banco. Los diferentes niveles brindan posibilidades de uso variadas, teniendo en cuenta no solo parámetros ergonómicos, sino también conductuales. El método constructivo dio origen a los bancos circulares y semicirculares.